Aprendiendo a trabajar con la discapacidad y con la inteligencia límite.
La Fundación Kyrios y la Universidad Pontificia de Comillas mantienen un convenio de colaboración para facilitar la realización de las prácticas académicas de los alumnos de los últimos cursos del Grado de Psicología. En el mes de junio se han incorporado Alejandra Baley y Gabriele Piccitto para completar su formación conociendo la atención social de las personas con inteligencia límite que ofrecemos a través de nuestros servicios y programas.
Aprovechando que les tenemos por aquí hemos querido charlar con ellos para que nos cuenten su experiencia.
Alejandra y Gabrielle conocieron Kyrios a través de la universidad. Decidieron realizar las prácticas en nuestra fundación porque habían oído hablar de nosotros a otros compañeros suyos y les llamó la atención. Gabriele quería conocer la inteligencia límite y tener contacto con personas con discapacidad. A Alejandra, que tiene un familiar con inteligencia límite, le pareció una oportunidad realizar las prácticas acercándose a este colectivo desde una perspectiva profesional.
Durante el desarrollo de sus prácticas tienen asignado un programa con diferentes tareas: asisten a intervenciones realizadas por los y las profesionales de la fundación, observan y estudian al colectivo de las personas con inteligencia límite y pueden participar de forma directa en casos reales, gracias a la generosidad de los y las usuarias que aceptan su incorporación a las sesiones individuales y en grupo.
Sin duda, un aspecto que destacan es también su participación en Healthy Kyrios donde ofrecen apoyo durante las actividades presenciales y online y están reforzando la adquisición de hábitos y aprendizajes desde una perspectiva más lúdica y de participación comunitaria.
Les preguntamos qué es lo que más les gusta de las prácticas y Alejandra lo tiene claro: “Podemos poner en práctica todo lo que hemos ido aprendiendo en la carrera y se refleja en el trabajo que vamos haciendo con los usuarios y usuarias de la fundación”.
Gabriele reafirma esta idea y añade: “Me gusta la autonomía y confianza que nos dan los profesionales de Kyrios, nos motivan a seguir formándonos y a buscar información de lo que vamos viendo”.
Por otro lado, lo que menos les gusta es trabajar online, que, aunque reconocen que es importantísimo, se queda un poco corto a la hora de tratar a las personas y establecer relaciones de cercanía.
Para Alejandra el valor añadido de esta experiencia está siendo descubrir su yo profesional: “Las prácticas me están aportando autoconfianza en lo que sé, solemos creer que sabemos menos de lo que pensamos y estas prácticas me están enseñando que sé más de lo que creo, me está permitiendo ver la aplicación real de los conocimientos adquiridos”. Gabriele también destaca esta habilidad: “Las prácticas me están dando seguridad y confianza en lo que hago, tanto en lo profesional como en lo personal. También estoy aprendiendo a entender cómo trabajar con la discapacidad”.
Agradecemos a Alejandra y Gabriele su disponibilidad y les felicitamos por su esfuerzo y dedicación.